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1994. Equipo de arqueólogos y paleontólogos fotografiados al pie de la Gran Dolina, pocos minutos después del hallazgo de los primeros restos humanos en TD6.

El 8 de julio de 1994, hacia las 12 del mediodía, aparecieron los primeros dientes humanos en el nivel TD6 del yacimiento de la cueva de la Gran Dolina, en la sierra de Atapuerca. Puesto que ya conocíamos datos sobre la propiedades magnéticas de los diferentes niveles del yacimiento, sabíamos que con aquel hallazgo se estaba rompiendo un viejo paradigma de la prehistoria europea. La inmensa mayoría de nuestros colegas defendían una llegada muy reciente de los homininos a tierras europeas. Con el sencillo gesto de extraer los primeros restos de TD6 esa llegada se adelantó en un instante nada menos que en 300.000 años. Tres años más tarde, la revista Science publicaba nuestra descripción de la nueva especie del género Homo. Homo antecessor entraba por derecho propio en la historia de la evolución humana.

Recuerdo como si fuera ayer el momento del hallazgo. Sabíamos que aquel era un momento histórico para nuestro ámbito científico y no nos equivocamos. La foto que acompaña al texto refleja en blanco y negro la imagen que pude tomar del equipo que trabajaba en aquel momento en los yacimientos de Gran Dolina y Galería, una vez pasados los primeros momentos de alegría incontenible.

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2014. Algunos de los miembros del Equipo Investigador de Atapuerca, fotografíados en el mismo lugar 20 años más tarde.

Han pasado 20 años y algunos de los que están en esta foto ya no excavan en Atapuerca. Alguno ha fallecido por edad; otros han encontrado trabajo fuera del ámbito de la ciencia. Los demás hemos envejecido con la especie. Las caras casi pueriles de muchos ya muestran el paso del tiempo. Los que quedan ya peinan canas o han perdido la mayoría del pelo. Algunos kilos de más denotan que los años no pasan en vano. Pero ahí estamos, dispuesto a seguir peleando por la aqueología y la paleontología, aún en tiempos muy difíciles. El nivel TD6 sigue preñado de fósiles humanos de Homo antecessor, que en pocos años verán la luz.