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En la imagen, Trinidad de Torres posa junto a varios miembros del Grupo Espeleológico Edelweiis de Burgos, después de recibir los premios “Evolución”. En la fotografía también aparecen la Consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, Alicia García, y Emiliano Aguirre (de pie, primero de la derecha), primer director del proyecto Atapuerca entre los años 1978 y 1991.

Cada dos años, la Fundación Atapuerca entrega los premios “Evolución” a personas e instituciones, que hayan destacado en el ámbito de la evolución humana. Este año, la Fundación ha querido premiar a un científico y a una institución, que tuvieron un papel fundamental en el lanzamiento del proyecto Atapuerca, allá por los años setenta del siglo XX.

El investigador Trinidad de Torres recibió el pasado viernes su premio “Evolución a la Labor Científica” por el hallazgo de los primeros fósiles humanos en el yacimiento de la Sima de los Huesos y por toda una vida dedicada a la academia y a la ciencia. Las circunstancias que llevaron a Trinidad de Torres a Excavar en 1976 los yacimientos de la sierra de Atapuerca podrían ser tema de un libro de ensayo sobre la historia de la ciencia española. Tengo pues que contenerme y remitir al lector interesado a algunos textos, que refieren la historia de los descubrimientos en Atapuerca.

Trinidad de Torres es Ingeniero de Minas, pero terminó por dedicarse a la Paleontología y a la Geología. Debido a su formación académica y como no podía ser de otra manera, las cuevas tienen para él una atracción especial.Mama osa Los osos también son visitantes asiduos de las cuevas, donde hibernan durante una parte del año. Algunos no sobreviven a este proceso y mueren durante el invierno. A lo largo de miles y miles de años, las cuevas han sido lugar de sueño reparador, pero también de muerte y fosilización para las diferentes especies de oso que ha conocido el planeta. Trinidad de Torres se doctoró en Paleontología estudiando la evolución de estos animales, muchos de ellos hallados en los yacimientos de la sierra Atapuerca y en particular en la Sima de los Huesos. Aunque en próximas ocasiones escribiré sobre los restos humanos hallados hasta la fecha en este lugar, los primeros formaron parte de la colección recuperada por Trinidad de Torres en 1976 en este yacimiento, junto a varios miles de restos de oso de la especie Ursus deningeri.

La historia de este investigador en Atapuerca se escribe conjuntamente con la de varios miembros del Grupo Espeleológico Edelweiis de Burgos, entre los que se puede destacar, entre otros, a Carlos Puig, José Luís Uribarri (ya fallecido) o Teresiano Antón. Este Grupo tiene a sus espaldas más de 50 años de laboriosos trabajos de exploración, catalogación y estudio de algunas de la cavidades más impresionantes de España. El Grupo Edelweiis también recibió este pasado viernes el premio “Evolución a los Valores Humanos”, por su dedicación constante y desinteresada a una labor, que busca el riesgo y la aventura, pero también el avance del conocimiento.

El esfuerzo conjunto de Trinidad de Torres y de sus compañeros del Grupo Edelewiss dio como resultado un hallazgo de enorme importancia para el desarrollo del proyecto Atapuerca, que ya cuenta con más de 35 años de hallazgos e investigaciones espectaculares. En palabras del propio Trinidad de Torres, su gesta apenas duró unas semanas, pero su efecto ha tenido consecuencias entonces impredecibles. Como explica la teoría del caos y un conocido proverbio chino, aquel suceso fue como el del aleteo de una mariposa que se produce en una parte del mundo y su efecto se acaba notando en la parte opuesta del planeta.